Sistema Esquelético tercera capa.

Se ha visto previamente que la piel es el órgano más largo que cubre a todo el cuerpo humano, dispuesto para protegernos de todos los agentes extraños que golpean segundo a segundo al organismo, luego se habló de la musculatura y como estos cubren a todo el organismo desde los pies hasta la cabeza. El musculo juega un papel primordial en este siguiente sistema a estudiar, el musculo será el encargado de movilizar en diferentes planos al hueso además estimulara al sistema óseo y al mismo tiempo este último le entregara el soporte necesario al musculo dando como resultado una sinergia entre ambos sistemas.

El hueso tiene diferentes características anatómicas algunas de estas sobresalen de la primera capa de la piel como por ejemplo las superficies articulares de los dedos, muñecas, hombros y rodillas de manera que el individuo podrá reconocer diferentes huesos o articulaciones a través del tacto.

Otra característica muy interesante es que algunos órganos han de usar nombres en relación a alguna zona del hueso. Como por ejemplo la arteria y vena subclavia que se encuentran adyacentes a la clavícula o el musculo temporal que está adjunto al hueso temporal o por ejemplo este último en relación al sistema nervioso y vascular que son el nervio cubital y la arteria radial estos pasan a un lado del cúbito y el radio del antebrazo.

Así como la piel protege al organismo, los músculos a los huesos y estos últimos brindándoles un soporte a los músculos. Así pues los huesos protegen zonas muy valiosas y sagradas del cuerpo humano como paredes de una fortaleza para su gente. En primer lugar tenemos a las costillas que cuidan al corazón motor que hace circular a la sangre por todo el organismo. Luego tenemos a los pulmones grandes sacos o bolsas donde entra y circula el aire externo, donde se transforma para así oxigenar, nutrir y limpiar a la sangre. En segundo lugar se tiene a la columna vertebral y a sus vertebras que protegen las señales o impulsos eléctricos que circulan desde el cerebro hacia todo el organismo través de la medula espinal y sus ramificaciones nerviosas y en tercer y último lugar tenemos al cráneo que cuida en conjunto a un líquido llamado Cefaloraquideo al cerebro, este líquido permite que el cerebro sea amortiguado en caso de cualquier impacto.

Para finalizar ya este post te invito a que cuando realices tu práctica de yogaAsanas observes en silencio y en quietud a todo tu cuerpo, sintiendo, visualizando e imaginando cada estructura de tu organismo. Te aconsejo a que no veas detalles al comienzo, solamente escanéate de pies a cabeza y siente tus huesos en conjunto a las articulaciones cuando entren en contacto con sus respectivas bases, percibe tu cabeza, pecho y columna. Así pues con atención iras sintiendo poco a poco la elasticidad de las costillas al momento de respirar, así mismo con la acción de la respiración podrás sentir el tira y afloja de la columna y el balanceo de tu cráneo.